CERES alerta por aumento del gasto, baja inversión y pérdida de competitividad prevista en el Presupuesto Nacional
- anaclarapaz78
- hace 3 días
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El Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES) presentó un informe especial sobre el Proyecto de Ley de Presupuesto Nacional, en el que expone el aumento del gasto público previsto para el quinquenio, advierte una pérdida de competitividad de la economía uruguaya y plantea dudas sobre la viabilidad de los objetivos fiscales y de crecimiento económico.
El documento —en la sección que titula “La Realidad”— recoge que el Presupuesto Nacional prevé un aumento de los egresos del 10% en términos reales de los egresos totales el Gobierno Central, incluyendo BPS, por encima al observado durante la administración 2020-2024 (5%) y levemente por debajo del quinquenio 2015-2019 (10,6%), y analiza la evolución de los distintos rubros del gasto en términos reales. Desagregado por rubros, se destaca que para el próximo quinquenio (2025-2029) se prevé que las remuneraciones aumenten casi el doble que lo que crecieron en el período anterior, en términos reales.
Por su parte, al observar la distribución de los montos asignados por áreas, las áreas programáticas con mayor aumento serían Salud, Seguridad Social, Protección Social e Infraestructura, Transporte y Comunicaciones. No obstante, esta proyección no considera posibles incrementos de gastos que surjan durante la discusión parlamentaria.
El informe también analiza “Los Supuestos” detrás del presupuesto. Allí señala que las proyecciones oficiales parten de un escenario de crecimiento optimista de la economía teniendo en cuenta el registrado en los últimos diez años y las condiciones externas proyectadas. Según un análisis de CERES, para el período 1985-2024, el crecimiento de la economía durante años donde las condiciones externas no fueron ni buenas ni malas —como las estimadas para el quinquenio— fue de 1%, similar a la última década. Mientras, el Presupuesto proyecta un aumento de la actividad de 2,4% anual para 2025-2029.
Si el PBI creciera al ritmo de la última década y consistente con las condiciones externas proyectadas, CERES estima que el Resultado Global del Gobierno Central (incluyendo BPS) llegaría a -3,4% del PBI a 2029, es decir, empeoraría ocho décimas con respecto a las cifras estimadas por el Ministerio de Economía y Finanzas (-2,6%) y sería apenas mejor que el resultado actual (-3,7%).
De acuerdo con el documento, otro supuesto radica en que la competitividad de Uruguay —medida a través del tipo de cambio real bilateral— se deterioraría en el periodo, ya que la inflación proyectada superaría a la suba del dólar. Esto, considerando que tampoco se proyectan bajas significativas del costo de producir por otras vías, muestra un escenario donde persistiría la baja competitividad, con afectaciones para el sector exportador y la captación de inversiones.
En esta línea, el informe plantea “Las Interrogantes”. Por un lado, CERES pregunta sobre la magnitud del aumento de la recaudación prevista por el gobierno sustentado por cambios tributarios y la eficiencia en la recaudación. En particular, el gobierno estima que la implementación del nuevo Impuesto Mínimo Complementario Doméstico a multinacionales, la aplicación del IRPF a los incrementos patrimoniales de activos en el exterior y el denominado “impuesto Temu” generarían ingresos adicionales por unos 600 millones de dólares anuales, equivalentes a 0,75% del PBI. Allí se hace un ejercicio hipotético para mostrar la relevancia de los nuevos gravámenes: si la recaudación efectiva por estos impuestos más la ganancia en eficiencia terminara siendo la mitad de lo estimado, el resultado fiscal empeoraría 0,2 puntos del PBI en 2026, y sería mayor aún cada año.
Por otra parte, sentencia que, si bien “el presupuesto tiene como pilar fundamental la aceleración del crecimiento económico”, la inversión proyectada por las autoridades (16,6% a partir de cálculos de CERES) estaría por debajo del promedio registrado en el quinquenio 2020-2024 (17,1%), y lejos del objetivo planteado por el MEF del 20% anual. En ese sentido, se pregunta cuáles serán los fundamentos económicos que el gobierno estima que permitan duplicar la tasa de crecimiento de la actividad —con el nivel de encarecimiento e inversión proyectada y una alta incertidumbre global— sin agenda de reformas estructurales contundente y considerando que las proyecciones parecen no prever mega inversiones en el sector de energías renovables.
Una última interrogante planteada por CERES refiere a que más allá de las proyecciones específicas de ingresos y egresos, la elaboración y asignación del Presupuesto Nacional enfrenta desafíos estructurales que trascienden coyunturas puntuales. Afirma que, como se planteó en el informe de CERES La transformación del gasto público en Uruguay (julio 2024), “dentro de la compleja red de incisos, unidades ejecutoras y programas existen fragmentaciones institucionales y superposiciones de cometidos que dificultan la coordinación y diluyen responsabilidades”. A su vez, destaca el ejemplo de las unidades ejecutoras de los incisos “Partidas a Reaplicar”, “Subsidios y subvenciones” y “Diversos créditos”, que en conjunto representan el 30% de los egresos y no cuentan con cometidos debido a la naturaleza de su registro presupuestal, lo que también condiciona la claridad en su lectura y el análisis del presupuesto. Dado lo anterior, destaca que es importante tener presentes estas restricciones en el debate presupuestal y orientar también la discusión hacia un uso más eficiente de los recursos y una mayor efectividad en los resultados de las políticas públicas.
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